Hoy
quiero que hablemos de las "malas experiencias". De todo se aprende,
de una experiencia negativa, también. Cuando hablas con personas con una amplia
experiencia en el mundo liberal, te cuentan mil y una aventuras, con mucha
relatividad hacía lo ocurrido y generalmente con toques de humor. La
experiencia, nunca mejor dicho, es un grado. Pero hay que verse en la
situación, ¿verdad?
Te estás preguntando mil y una cosas, lo
sé. ¿Qué denominamos como "mala experiencia"? ¿Son habituales? ¿Qué
ocurre si esto sucede al principio? ¿Cómo reaccionar, afrontar o asumir una
mala experiencia?
"No
siempre se da bien", eso me dijo mi pareja cuando me sucedió a mí. Puede
pasar. Te puede pasar.
La "mala experiencia" siempre
será relativa y tan personal como cada uno de nosotros somos. Lo que para mí
puede ser algo muy trivial para ti, lector, puede ser un mundo.
- La higiene. Parece algo obvio que no
debería hacer falta pedir ¿verdad? No deis nada por sentado. En las Webs de Intercambio,
por ejemplo, hay multitud de parejas que exigen esa higiene como condición en
su propia biografía. Esto puede ser fruto de algún encuentro con alguna persona
no tan limpia. Al final todos somos personas y no todos somos iguales. En este
mismo sentido, puede que entres en un reservado de un local y te encuentres
algo desagradable o sucio, en mi caso no me ha ocurrido nunca pero sé que ha
sucedido. Si es en un espacio concreto, comentádselo a los responsables del
local para que lo subsanen. Si el lugar completo, no reúne las condiciones que
tú consideras óptimas, vete, porque no vas a estar a gusto.
Un inciso. No sólo vale ser y estar limpio a
nivel, permitidme la chanza, champú o geles. HAY QUE USAR CONDÓN. Siempre. No conoces a esas personas, ni ellos
a ti. NUNCA sin protección.
- Falsas
expectativas: Las ideas preconcebidas pueden generar decepciones. Esto es
aplicable a prácticamente todo. Un local, una fiesta, un encuentro en pareja o
solitario... Todo cambia en las distancias cortas; una foto que no se
corresponda con la realidad, una conversación, falta de feeling; No podemos
congeniar con todo el mundo, no te puede, ni puedes gustar a todo el mundo. Si
esto sucede en la vida vertical, ¿por qué
en la horizontal iba a ser diferente? Sé que es difícil, que todos tenemos muchísima
imaginación, pero al final los planes que mejor salen son aquellos en los que
te dejas llevar y discurren por su propio cauce, tanto para que pase algo, como
para que te vayas a casa como cualquier día normal.
- Información
oculta: Este quizás es el más peliagudo. Lógicamente uno confía en que los demás
son sinceros en sus informaciones personales. ¿Recordáis aquella película en la
que alguien usaba la foto de otra persona y cuando se conocían en realidad
era completamente diferente?, pues con los
datos que damos pasa igual. ¿Qué ocurre si la parte contraria ha omitido datos
importantes sobre su sexualidad o ha mentido directamente? ¿Es lo normal?
Absolutamente no, pero puede ocurrir. En este punto me voy a poner un poco
dura, pero sinceramente lo considero necesario. No vayas de lo que no eres y no
mientas, no es necesario. El mundo horizontal es amplísimo: gustos para todo, cientos
de formas de pasarlo muy bien, se puede jugar, disfrutar, etc., sin necesidad
de ocultar información y muchísimo menos mentir. No es ni honesto ni justo.
- Cuando
el código de la pareja no está claro: Establecer tu propio código de pareja
es esencial. Hablad mucho, tanto al principio como al ir adquiriendo
experiencias. Si estáis empezando, estad muy seguros de vosotros mismos,
seguros del amor que os tenéis, de la confianza y de entender muy bien lo que
significa ser Swinger; que es un
complemento, un juego más. Si no es así, os podéis encontrar en situaciones muy
incomodas que pueden incluso dañar vuestra relación vertical. En cambio, tener
las cosas claras, hará que una mala situación para uno de los dos o ambos se
sobrelleve infinitamente mejor, os sentiréis apoyados, arropados y hará todo
más llevadero. Este código irá ajustando exactamente del mismo modo que se
ajusta una relación en vertical.
¿Y
cómo reacciono si me encuentro esta o cualquier otra situación? ¿Salgo
corriendo? Os preguntareis. Pues no sé si hay una forma "correcta" de
reaccionar. Supongo que ahí, una vez más, entra la naturaleza de cada uno, su carácter,
la importancia que le des a a la situación, tu recorrido swinger... Mi consejo
ante cualquier situación que se genere y que no te esté gustando por el motivo
que sea es que lo detengas. Zánjalo de raíz. Si continuas por no "cortar
el rollo", por ver si luego la cosa mejora, por el motivo con el que te
quieras autojustificar, después te sentirás mal. "Una retirada a tiempo es
una victoria". Continuar sin disfrutar te frustrará, te incomodará y te
enfadará. Has llegado hasta aquí para ser libre y libremente disfrutar. Uno juega
para pasarlo bien y ganar y en el mundo horizontal ganas siempre que TÚ hagas
lo que quieras hacer, en todo momento; POR TI, por nadie más, aunque sea tu
pareja y la adores. Si te obligas no estarás bien. Retírate, retiraos, lo que hayáis
consensuado entre los dos y contigo mismo: No es no. Tú decides y punto.
¿Te
ha sucedido algo así? ¿Te ha hecho replantearte, incluso, el paso que habías
dado al adentrarte en el mundo liberal? Es normal. Te habrás sentido mal y eso,
si no tenías mucha experiencia previa te habrá generado dudas y puede que algún
miedo que parecía superado haya brotado de nuevo. Muchos pasamos por eso.
No abandones. Llegar hasta aquí te ha
costado vencer miedos, años de educación restrictiva, tabúes y prejuicios, y
sobre todo: has sido muy valiente para romper con todo eso para SER LIBRE.
Montar
en la bicicleta tras una caída siempre impone un poco, pero al final lo haces;
te montas de nuevo, ruedas y disfrutas de nuevo de maravillosos paseos.